Colectivo Épocas - Épocas | expresión colectiva por un NO al neoliberalismo
El disco “Épocas -expresión colectiva por un NO al neoliberalismo-“ compila en un disco de formato virtual y de libre circulación, canciones compuestas por distintos artistas en los últimos años, cuya temática sea de reflejo, reacción, rechazo o sublimación de la situación social y política provocada por el neoliberalismo a nivel regional. Se lo concibe como un documento que registra una parcialidad de la obra musical actual como testimonio e interpelación de la presente época americana, a la vez que intentar promover el debate en la sociedad civil y colaborar en la creación de mayor conciencia. En el disco se cruzan géneros musicales, paisajes, motivos y hay cruces de obras e interpretaciones entre los artistas que participan. “Épocas” no tiene ninguna finalidad de lucro ni se enmarca en ninguna estructura partidaria política sino que se propone como producción de hacedores de la cultura popular como respuesta a la actualidad de nuestros territorios, las raíces de la misma, su proyección, su drama y su esperanza, y es puesto a disposición de la sociedad con la esperanza de que le colabore del modo en que la cultura artística se supone puede hacerlo. Su definición es en rechazo al neoliberalismo, por la conciencia de sí del pueblo americano, su dignidad y su libertad, por nuestra soberanía cultural y verdad y justicia por Santiago Maldonado.
Manifiesto “Épocas. Expresión colectiva por un NO al neoliberalismo.
Las bandas, compañías, poetas, artistas plásticos, diseñadores, técnicos de grabación y músicos que aquí firmamos, seguramente en nombre de muchos más con los que -porque todavía sufrimos el gran desmantelamiento cultural de los últimos 500 años, no nos supimos conectar para hacer más grande aún este acuerdo y este trabajo colectivo- suscribimos estas creaciones a la suma de conciencia del pueblo argentino en estos actuales momentos de su existencia, en este país de Sudamérica, parte de una patria más grande que algunos llaman por el nombre de Patria Grande, otros Ibya Yala, otros Nuestramérica y los nombres abundan como es varia nuestra composición. Sea la que fuere la acepción que se prefiera para denominar a nuestra tierra, es “neoliberalismo” el nombre que hoy damos a la longeva ofensiva cultural para la dominación y expoliación por parte de los países dominantes junto a sus aliados autóctonos. El neoliberalismo es la forma que toma la cultura de los intereses ajenos al pueblo americano y su principal estrategia es la de separar a los pueblos de sus realidades territoriales, económicas, políticas, sociales y culturales, oponiendo otra que genera los andamiajes para el control de nuestra subjetividad. Utilizando su poder constituyente de realidad, empoderando su discurso por sobre la realidad y la cultura popular real, el neoliberalismo, con renovado cinismo y voracidad, avanza sobre nuestros territorios dejando tras de sí un incalculable saldo de miseria, desunión y desmantelamiento de las redes solidarias de nuestras sociedades. El trabajo cultural es el creador y legitimador de esos cordones umbilicales con nuestra tierra, nuestro pueblo y nuestra época. De ahí la inusitada ferocidad con que el neoliberalismo, mediante sus discursos y políticas, atenta contra ella, la cultura popular. Frente a esto no habrá ni posibilidad de resistencia ni alternativas de triunfos populares mientras no se conciba, sin que quepa duda alguna, que la lucha pasa hoy por la batalla de las ideas; la batalla cultural en sus muchos terrenos, y que esta no se puede entablar sin la existencia de acuerdos entre sus actores, la ansiada unidad, tanto en lo que refiere a lo específicamente gremial de sus intereses como a la conformación de una verdadera y duradera actuación orgánica en lo que es su campo natural, para crear un continente po(i)ético (que en nada atenta contra la diversidad de género, estilo, etc); los acuerdos de lectura del mundo y actuación cultural en la realidad que puedan posibilitar eventualmente una verdadera potencia transformadora del mundo. La actividad cultural, como otras actividades lo son a su manera, es una legisladora de la vida y debilita, fortalece o inventa las estructuras bajo las cuales desarrolla su vida el pueblo. Esa es la responsabilidad nuestra y no debemos desatenderla desde la palabra que abre un verso a la nota que termina una pieza musical. Esta compilación de canciones, que como toda compilación es arbitraria y en absoluto exhaustiva, tiene músicas y letras de triste contemplación, rabiosas, irónicas, con esperanza, sin ella, literales, metafóricas, militantes y de todo género musical. Pero todas ellas provienen de artistas que si bien no son todos, representan diversos sectores del heterogéneo mundo de la creación artística y han sido suscriptas aquí porque hay algo que todos vemos y sentimos y eso es el acuerdo fundamental y es también el concepto vertebral de esta compilación enmarcada en estas épocas y en estas tierras. Valga este trabajo colectivo en esta doble acepción: ensayo de acuerdo y posicionamiento entre actores culturales del hoy acá y revelamiento de nuestro ser popular en sus muchas posibles formas, una unidad plural. Estos que aquí habemos pues, mediante nuestras creaciones, decimos NO AL NEOLIBERALISMO, SI A NUESTRA SOBERANÍA CULTURAL, LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS VERDAD Y JUSTICIA POR SANTIAGO MALDONADO.
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Arte de tapa: Luis Felipe Noé. “El que bien sobrevive” 2006. 90x143 cm Diseño gráfico: Nicolas Valdés Agradecimientos: Guillermo Pintos, Paula Sabatés, Sergio Sánchez, José Cordeiro, Cristian Vitale, Daniel Cholakian, Vanesa Zito Lema, Regine Bergmeijer, IMPA, Barricada TV, Guadalupe Penas, Verónica Raffaeli
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"Épocas - expresión colectiva por un no al neoliberalismo" fue ideado y coordinado por La Lija y El Violinista del amor. Se ofrece, se solicita y se exige su distribución.