La Orquesta Volátil: "un rejunte de musiques de muy diversos lugares".

08/04/2020 15:00

Entrevistamos a La Orquesta Volátil, ¿el resultado? una suma de voces, de artistas un tanto borrachines, entrañables, talentoses, que parecen estar sobrellevando la cuarentena con algo de humor pero sin perder el horizonte, las reinvindicaciones y mucho menos el deseo.



¿Qué es la Orquesta Volátil?


La Orquesta Volátil es, en esencia, un rejunte de músiques de muy diversos lugares. 

Con la idea de partir y desarmar un poco las músicas que escuchamos cada une, fuimos paseando por la chanson francesa, reversiones de temas soviéticos, standars de jazz, folklore latinoamericano y algún guiño tanguero pero desde la diversidad de instrumentos (ya que somos más instrumentos que integrantes), haciendo que se generen nuevos arreglos, y también es la forma que encontramos para apropiarnos de las canciones.

El año pasado sacamos nuestro primer CD “Hogar” que surgió de lo anterior: rompimos tanto todo que salieron cosas nuevas, propias y originales. Un disco conceptual, bordeando el horror del estar y el dónde, con letras que nos hablan de los fantasmas que están detrás de la puerta, del sentido religioso de la vida (Roberto Arlt dixit), que traen la poesía de Alejandra Pizarnik al frente, que nos cuentan de un victorioso salto al vacío, que hablan de nuestro hogar no como el lugar cálido que quisimos convencernos que sea.


¿Quiénes la componen y cómo se conocieron?

La Orquesta está formada por Mariángeles Re en voz, Soledad Testagrossa en violín y voces, Juan Pablo Domínguez en guitarra, cello y voces, Nicolás H. Galván en saxos, voces, percusiones y guitarra, Alejandro Cabrera en acordeón, voces y percusiones, Victoria Toscano en saxo barítono, clarinete y voces, y Daniela Augurio en contrabajo y voces.
En principio éramos un trío, luego la búsqueda fue más balcánica y jazzística, así que se sumamos un trombón y un percusionista y más tarde, con la incorporación de una cantante quedó asentado el nombre de “Orquesta Volátil”. Con el tiempo, nuevas influencias y búsquedas hacen que se integren saxo, clarinete y viola, en esta formación de septeto grabamos un EP El Ventanal”, con el primer corte de difusión nuestro. Más tarde la búsqueda fue más propia,  que “quedarnos en reversionar canciones que nos gusten”, y con el cambio de viola a violín, sumado a la incorporación de percusión/batería estable y contrabajo, grabamos el primer CD con temas y arreglos nuestros “Hogar”, que presentamos el año pasado, un rompecabezas de canciones, de fragmentos de músicas, de textos, de ideas, de imágenes que pueden articularse desde distintos conceptos. Actualmente podríamos decir que somos una banda de amigues borraches...


¿Siguen componiendo y/o ensayando en esta situación de aislamiento social obligatorio generado a partir de la pandemia del COVID-19?

Las ganas de vernos y ensayar y la imposibilidad de realizarlo nos tiene componiendo estúpidamente. Estamos padeciendo el Hogar, pero como de un lado está lo punitivo y del otro lo aterrador que no nos deja asomar, vomitamos letras, algunas melodías y arreglos que nos debíamos.


¿Creen tener como artistas una obligación social de generar nuevos discursos a partir de esta cuarentena?


Vemos que la situación está en ciernes, y en ese sentido el lugar de les artistas está en pleno debate.

Creemos que es necesario, como siempre lo fue y será, reivindicarnos como laburantes y no solo como meros “generadores de contenido” o “borrachines con buena onda”. En nuestro caso, lo social tiene que ver con nuestres compañeres músiques, nosotres mismes y otres laburantes que terminan prácticamente liquidades por esta situación. Partiendo de esa base, nombrar la precarización en el ambiente, los espacios culturales apedreados por los sucesivos gobiernos -acá en CABA y en el más allá también, la desigualdad de género en las programaciones, etc.

Todo momento es bueno para tomar postura y este, virus mediante, lo es también.


¿Cuáles son sus expectativas para este 2020? ¿se modificaron a partir de la cuarentena?

Como decíamos antes, estamos trabajando bastante en sacar material nuevo, componiendo, arreglando, en ese aspecto la cuarentena nos escupió todo el tiempo en la cara para trabajar

Sí, teníamos fechas programadas para marzo y abril y obviamente se cancelaron. Eso nos bajoneó mucho porque salir a tocar, en algún sentido es laburo para nosotres. Aunque se reprograme todo para más adelante, la vida es hoy y hoy no ensayamos, no nos vemos, hoy estamos quietos en ese aspecto y no sabemos cómo resolverlo. No podemos en esencia. Al menos no hasta que termine la reclusión obligatoria.
Como diría Arlt -con pinzas-: mientras escribimos estas líneas y nos tomamos la botellita que encontramos en el aparador pensamos en nuestro próximo disco. Se titulará...


¿Qué es lo primero que van a hacer cuando puedan volver a juntarse? 

La prohibición del contacto entre humanes nos tiene en un lugar bastante incómodo, así que el abrazo eterno será inevitable. Después tomaremos todo lo que podamos, luego ensayaremos y después saldremos a tocar. Y darnos otros tantos abrazos, quélotiró.


La Orquesta Volátil va a sonar hoy, martes 7 de abril, junto a los poemas de Alex en Trilce Radio De Cuarentena de 19 a 20 hs.