8M: Vamos por todo y por todas

09/03/2021 13:15

El 8 M se remonta a diversas huelgas y protestas de la mujer trabajadora en el mundo.

En 1857, una huelga de trabajadoras textiles en New York y en 1911, el incendio de una fábrica donde mueren más de 100 trabajadorxs, en su mayoría mujeres y migrantes, son algunos de los acontecimientos que nos traen parte de la historia de esta fecha.

Durante mucho tiempo, el 8 M fue utilizado como una fecha frívola y comercial, donde la mujer volvía a su caracter pasivo, en el que se la saludaba y se le obsequiaban flores o bombones.

Las revueltas feministas de Argentina y el mundo devolvieron su carácter político a la fecha.

El 8 M es un día donde mujeres y otras identidades paramos, decimos basta, nos juntamos y salimos a las calles.

Recordamos que, como dijo Simone de Beauvoir, mujer no se nace, se hace. Y que hay una cantidad de expresiones, orientaciones sexuales e identidades a través de las cuales nos revelamos ante la idea de "mujer", como un destino único basado en la discriminación y la desigualdad.

Recordamos que esta desigualdad está atravesada también por los conflictos étnicos y de clase.

Y recordamos que las travestis y trans piden cupo laboral para poder acceder a trabajos dignos; que las migrantes ganan menos; que las villeras tienen derecho a trabajar de algo más que "empledas domésticas", y a tener en esos trabajos condiciones dignas; que el cuidado de otres, la crianza y las tareas en el hogar continúan recayendo sobre mujeres en su enorme mayoría, y que continúan siendo trabajos no pagos, invisibilizados y no compartidos equitativamente; que mujeres, lesbianas, travestis, trans e identidades no binaries continuamos con menor acceso al trabajo y con salarios más bajos.

Todavía no tenemos la representación que merecemos en cargos jerárquicos, en sindicatos ni en las mesas chicas del gobierno y de distintos sectores de poder.

Este 8 M seguimos hablando de todo esto.

Es el primer 8 M con aborto legal, pero las cifras de femicidio son cada vez más alarmantes. Nos siguen matando, y la policía y la justicia son cómplices e impunes. Una y otra vez. 

Por eso, nos seguimos acompañando desde las calles y desde el día a día. Por todo esto y tantas cosas más.

El cambio ya empezó y es imparable.

Y cada logro, el más pequeño y el más grande, lo hacemos juntxs.

¡A no parar, compañerxs, que estamos haciendo temblar la tierra! ¡Nosotrxs movemos al mundo!


Texto de Ana Paula Marangoni.

Foto de Patricia Pérez Ferraro.