"Un pañal, un repasador y mi niño".

Seguimos haciendo memoria, desde nuestras casas, nos mandaron este texto de Irma Painequir y queríamos compartirlo con ustedes.

Irma Palenquir es de Bahía Blanca, escribe textos y poesía desde lo cotidiano, la naturaleza y el amor en todo el sentido de la palabra. Con su profesión de enfermera especializada en Neonatología ha logrado ensamblar ser asistente Gerontológica y de Cuidados Paliativos con acompañar el acto de nacer y partir, eso la moviliza a escribir sobre las fragilidades de la vida.

Un pañal, un repasador y mi niño.

Pensaba...la cocina,

Abuelas y Madres, ya nada es igual, nada, en todas nosotras,

el pañal fue la caricia de sus redondeces, su cuidado, entre el pecho y nuestros brazos, 

cuánto tiempo pasamos en la cocina? 

Cocinando, aseando, preparando su mamadera, papillas, sus gustos! Ñoquis, tortas, milanesas y postres.

Abuelas y Madres...son las mismas en la cocina, cuando les arrebataron su Amor? 

Volvieron a cocinar igual? Han conseguido el mismo sabor?

El dolor y las lágrimas, la desesperación y la incertidumbre atragantados, salaron lo dulce? Salaron más lo salado?

Pasado el tiempo y la memoria...las manos recorren los quehaceres a ciegas...Siempre!

Casi a ciegas tanteando, cobijamos,acariciamos, abrigamos, velamos el sueño y tarareamos,

A la vez ordenamos el cuarto, juntamos juguetes, sus cosas, cerramos su libro y en puntas de pié salimos apagando luces...mañana....mañana será otro día.

Cuarenta y cuatro años después! 

Hoy su cuarto intacto, sus juguetes en un baúl, sus libros, su poesía, su ropa y la pregunta.... Inmensa....de cada día.

Ya con el repasador en la mano, secándome las manos y los mocos, 

el mismo que enjugó sus lágrimas del raspón de la bici y la curita....y la pregunta....Inmensa.

Este grito! Ahogado entre el olor de jabón y lavandina, 

el mismo!...con el que le limpié la chocolatada de su cara sucia, el que le raspó con las migas de tostadas antes de ir a la escuela, el mismo que secó su taza...

El mismo! Que enroscado en la mano, llevo a mi boca para encerrar los gritos!! ..Dios!

Cerca de la ventana descubro que el limonero esta floreciendo, cómo nos gustaba arrugar sus hojas y perderlas en la nariz! ...más acá , una araña oscura teje su tela en el esquinero....me seco los ojos...parece que viene tormenta...ojalá sea lluvia suave sin truenos.

Abuelas y Madres...el peso de La Memoria...y el Niño.

La Memoria Inmensa...como la pregunta!

Lastimados...los curaron?

Comieron?

Le acercaron una frazada? ...si hasta la araña tejió su tela? 

Les llegó el olor de los azahares?

Los asustó la tormenta? Hubo brazos que los calmaron?

Una Pañal acarició su cuerpo?

Un repasador le secó las lágrimas a mi niño? Cierto que si?,Tenía el olor de casa?...cierto que si?

Y la pregunta aún más Inmensa?

Dónde está mi niño? Los rincones del corazón y la casa me preguntan..

Los libros extrañan sus pestañas, su poesía espera la coma y el acento...

Su ropa! Tiene el olor ya ...imaginado.

Memoria...no me falles.

Memoria...quedate un poco más...quiero su risa, reproches y enojos.

Memoria....Multiplicate!!

Y aún no estando, sepan que Parí!

Sepan que busco afuera porque soy Gigante!

Pero ...adentro Dios...adentro...el presente me lo Exige!. 

                      Irma Painequir.

Fotografía: Nahuel Sánchez.