"Las Mujeres Somos Agua"

06/04/2020 19:18

Raquel Aveiro  es coordinadora del Fondo de Mujeres del Sur Paraguay , organización que forma parte deLa Global Alliance for Green and Gender Action (GAGGA), conversamos con ella a raíz de la campaña impulsada desde hace cuatro años entre el Día Internacional de la Mujer Trabajadora (8M) y el Día Internacional del Agua (22M) con el objetivo de visibilizar las luchas de las mujeres defensoras ambientales.

¿En qué consiste la Alianza Global por la acción verde y de género? (GAGGA)

La Global Alliance for Green and Gender Action (GAGGA),  es sus siglas en inglés, es una alianza de Fondos de Mujeres, Fondos Socioambientales, Organizaciones No Gubernamentales y Grupos de Base que trabaja conjuntamente desde el 2016 y hasta el 2020, para impulsar la labor de las defensoras del territorio y los bienes comunes.
El Fondo de Mujeres del Sur (FMS) es socia de la Alianza GAGGA e implementa desde este espacio el Programa Fortaleciendo a las Defensoras Ambientales (Paraguay y Bolivia), que tiene como objetivo principal contribuir al fortalecimiento de grupos de mujeres de base que luchan por sus derechos desde la perspectiva de justicia socioambiental con un enfoque de género.
A través de esta alianza, el FMS brinda apoyo financiero y técnico político a once grupos liderados por mujeres en Paraguay y Bolivia, que promueven el respeto por sus derechos al territorio, agua limpia y segura, seguridad alimentaria y un medio ambiente limpio, saludable y seguro.

¿Cómo surge la necesidad de conectar las fechas del Día Internacional de la Mujer Trabajadora (8M) y el Día Mundial del Agua (22M)?


Teniendo en cuenta la diversidad de territorios, contextos, movimientos y grupos de base que abarca la Alianza y la importancia de trabajar la intersección de los derechos sociambientales y los derechos de las mujeres, en el 2016 sus integrantes llegaron a acuerdos para visibilizar las iniciativas que protagonizan las mujeres defensoras ambientales para garantizar la sostenibilidad del agua. Se ha priorizado la importancia de visibilizar acciones que demuestren la implicancia de las mujeres en la defensa y el acceso al agua potable, limpia y segura, en apoyo a las demandas de los movimientos y grupos de base que ven amenazado este derecho.
Es así que durante el mes de marzo, desde hace 4 años, las organizaciones que integramos la alianza GAGGA en Latinoamérica, nos unimos en la campaña "Las Mujeres Somos Agua", entre el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, y el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, compartimos en las redes sociales historias con mensajes relacionados con las mujeres y el derecho humano al agua. Las organizaciones de mujeres de la región comparten desde su diversidad historias de luchas, demandas y alternativas construidas desde los territorios.

 ¿Podrías describir cuáles son las acciones tomadas por las defensoras ambientales?

Las mujeres defensoras ambientales se organizan para fortalecer sus capacidades y exigir sus derechos. Estos grupos liderados por mujeres que trabajan en sus territorios en defensa de sus derechos colectivos y bienes comunes, como el agua, recuperación de territorios ancestrales y territorios rurales, sus derechos, los de sus comunidades y familias, articulando distintas estrategias como; formación para el fortalecimiento organizacional, conocimiento de sus derechos, incidencia política y comunicacional, movilizaciones y articulación con otras organizaciones, entre otras.
Realizan acciones ante el cambio climático, que afecta la disponibilidad de agua para consumo y producción. A raíz de las sequías e inundaciones y el mal estado del agua de los tajamares donde se recolecta para consumo, las defensoras hallaron medios alternativos para paliar la situación y movilizar el apoyo de autoridades locales. La posibilidad de contar con sistemas de almacenamiento de agua a través de la construcción de aljibes y/o su búsqueda en pozos de agua dulce, marca la diferencia al momento de enfrentar estos largos periodos de sequía, y con el tratamiento de agua han mejorado la condición de salud y de vida de la comunidad.
Se organizan ante consecuencias de la deforestación, las fumigaciones por agrotóxicos, y las actividades mineras, que contaminan sus fuentes de agua, y se organizan en la defensa ante la sobreexplotación de los bienes comunes.
La presión de las defensoras, que movilizan sus comunidades y realizan reclamos formales, ha logrado frenar concesiones a empresas para desmontar tierras comunales, hacer seguimiento sobre ejecución de proyectos extractivos y de hidroeléctricas para que no vulneren los derechos de las comunidades y hacerlos efectivos.                                                             

¿Cómo iba a ser  la acción llevada a cabo este año y cómo fue modificada en relación a la cuarentena ocasionada por el COVID-19?


Por cuarto año consecutivo, en el marco del Día Internacional de las Mujeres (8 de marzo) y el Día Mundial del Agua (22 de marzo), las organizaciones que integramos la Alianza GAGGA-Latinoameérica, nos unimos para impulsar esta campaña, orientada a reconocer el rol de las mujeres latinoamericanas en la defensa y protección del agua, así como a visibilizar los impactos, específicos en las mujeres, producto de la explotación y contaminación de este bien común.
Con esta acción conjunta, buscamos incidir en las agendas locales, nacionales y regionales para que de manera concreta y sinérgica se priorice el derecho al agua, incorporando las demandas, necesidades y propuestas construidas desde las mujeres para garantizar su acceso, gestión y gobernabilidad.
La campaña se convierte en un medio por el cual las defensoras no solo visibilizan sus casos sino que suele ser vinculado a exigencias hacia los estados, de esta manera la campaña se vio afectada por la cuarentena que dificultó la realización de incidencia directa con autoridades.
Sin embargo, la campaña cada vez cobra más significancia y fuerza en lo que respecta a la importancia del agua en tiempos complejos como el que vivimos. Ante la crisis provocada por el coronavirus (COVID19), se evidencia  la urgente necesidad de que todas las personas podamos gozar del derecho humano al agua potable.
Una gran parte de la población en Paraguay y Bolivia no cuenta con fuentes de agua segura e instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón en sus hogares. Así, esta medida tan básica para evitar la propagación del coronavirus es inaccesible para una gran cantidad de personas en Latinoamérica y a nivel global, especialmente para quienes ya viven en situación de vulnerabilidad.
La pandemia pone al descubierto la realidad que las defensoras nos vienen mostrando desde hace años, y que su labor continúa más vigente que nunca. La pandemia nos llevó a analizar la forma en que afecta diferenciadamente a las mujeres, que son las principales responsables de gestionar alimentos, agua y cuidados para sus familias y comunidades, garantizando, con ello la seguridad alimentaria y la subsistencia misma de las poblaciones locales.
La labor de las defensoras ambientales cobra protagonismo a la hora de reconocer su rol en el cuidado de los ríos, bosques, la agroecología y la protección general del territorio.

 ¿Qué observan desde GAGGA de la situación actual de mujeres y niñas en América Latina y cómo creen que influirá en sus vidas la pandemia ocasionada por el coronavirus?

Las defensoras ambientales nos dan nuevas lecciones que nos siguen enseñado sobre la importancia de garantizar el acceso al agua limpia, sana y segura para mantener la salud y vida de todas las personas. Hoy nos siguen mostrando su capacidad de organización y respuesta ante la crisis. Ellas están ideando nuevas estrategias de incidencia, de gestión de recursos comunales, de alimentación, y de exigencias a los gobiernos para el acceso de toda la comunidad a beneficios sociales y de salud para hacer frente a la pandemia.
Desde GAGGA vemos la necesidad de que estas historias sean contadas y expresamos lo importante que es compartir mensajes de apoyo, cuidado colectivo y solidaridad durante esta crisis mundial. Los grupos y colectivos locales dirigidos por mujeres, nos están mostrando la realidad y la precariedad existente, desnudando el sistema patriarcal y las desigualdades sociales,  realidades que se van profundizando y que probablemente lo seguirán haciendo, y a las que se están enfrentando en sus comunidades con COVID-19.
Las mujeres nos muestran cómo están proponiendo soluciones y alternativas para contribuir a su propia salud física, alimentación y sostenibilidad de sus comunidades a través de un medio ambiente limpio, seguro y proponiendo acciones de exigibilidad.
Un ejemplo, son las mujeres integrantes de la organización Rebeldes del Sur, nuestro caso representativo en la campaña Las mujeres somos agua”,
Ellas, en medio de tanta incertidumbre, han reforzado el valor de los vínculos de sororidad y de cuidado colectivo. Organizan ollas populares y gestionan medicamentos ante la necesidad existente en el bañado Sur. Reclaman agua potable y alimentación suficiente, y están gestionando recursos para las familias más humildes que viven del trabajo diario, con el objetivo de  paliar los efectos de la cuarentena, “ Sabemos que el #quedateencasa, es una consigna complicada para las personas en situación de vulnerabilidad que necesitan salir a trabajar como sea, para otras que viven en situación de hacinamiento y con falta de servicios básicos como el agua corriente, pero consideramos a la vez importante promover los hábitos que son necesarios incorporar de ahora en adelante para la protección sanitaria de nuestra gente en la mayor medida posible” afirma Jessica Arias.
En Bañado Sur, periferia de Asunción, se encuentra el vertedero de basura Cateura, el más grande de Paraguay. Basura sin control, contaminación, inundaciones, precariedad en el acceso a servicios, son algunos de los problemas que enfrenta la población de la zona.
En el marco de estas violencias cotidianas,  Rebeldes del Sur, una organización de mujeres jóvenes,  articula esfuerzos con otros grupos y colectivos para denunciar la situación que enfrentan en el Bañado Sur. Además, Rebeldes del Sur reclaman a la municipalidad de Asunción participación efectiva en la planificación urbana para velar por soluciones duraderas que mejoren las condiciones de vida, seguridad y permanencia de las familias que habitan en el territorio.
En medio de la conmoción generada por el COVID-19, estas acciones sostenidas por las mujeres de comunidades vulnerables nos dejan una gran lección y esperanza.

Para saber más de GAGGA podés ingresar a este link : https://bit.ly/3e0WPDu

Ilustración: Mercedes Cabrera.