“Queremos un preservativo diseñado para nuestros cuerpos".

Melina y Jesica forman parte del Proyecto Preservativo para Vulvas (IG: @proyecto.preservativovulvas). El martes 26 de noviembre, visitaron el programa Patriarcadas en Trilce Radio y dialogaron con Rocío Prim y Alejandra Zani sobre este proyecto que promueve la creación y distribución gratuita de métodos de prevención para personas que tienen sexo con personas con vulva.

“Somos un grupo de lesbianas, bisexuales, pansexuales, personas trans y no binaries que en 2018 nos reunimos a pensar la imposibilidad que tenemos a la hora de cuidarnos en nuestras relaciones sexuales, particularmente cuando practicamos sexo con otras personas con vulva”, contó Melina. “Actualmente, no tenemos ningún método efectivo y práctico para prevenir las ITS en las relaciones sexuales entre personas con vulva y por eso iniciamos este reclamo para que en Argentina se diseñe un preservativo que incluya una amplia variedad de prácticas sexuales”. 

“También queremos que en Argentina se promueva una distribución gratuita de los métodos de cuidado actuales, preservativos, dedales, guantes de látex porque no todo el mundo puede acceder a pagar un preservativo”, agregó Melina sobre la posibilidad de que este proyecto permita democratizar los métodos de prevención sexual. “Los preservativos peneanos no sirven para hacer un campo de látex que funcione, sea práctico, que no se corra, sobre todo para practicar tribadismo no es para nada efectivo, porque la superficie es chiquita”. 

Para Jesica, es necesario que exista un preservativo que esté diseñado para nuestros cuerpos independientemente de con quién tengamos nuestra práctica sexual. También queremos que se puedan producir acá los campos de látex propiamente dichos. “Nosotres conseguimos un campo de látex traído de Canadá y son el triple del tamaño abierto de un preservativo peneano cortado, para que no tengamos que hacer manualidades cada vez que queremos tener sexo. Además, cuando el sexo es entre dos personas con vulva, sacar un preservativo con forma de pene es super violento”. 

“Es un desafío porque las vulvas cambian mucho de persona a persona, y varían mucho las prácticas sexuales, y queremos que el preservativo que se vaya a diseñar permita dar cuenta de esta amplitud de prácticas sexuales. Para esto necesitamos presupuesto, investigación y una legislación”.